VIDEOCLIPS EN VALENCIANO: EXPERIMENTACIÓN Y CREATIVIDAD PARA CONSAGRAR UN NUEVO LENGUAJE AUDIOVISUAL

LA MÚSICA EN VALENCIANO TIENE QUE ENFRENTAR MUCHAS DIFICULTADES. UNO DE LOS PRINCIPALES OBSTÁCULOS ES FUSIONAR LA CAPACIDAD DE INVERSIÓN ECONÓMICA CON LA ORIGINALIDAD

“Al principio como no teníamos recursos para hacer videoclips nos los hacíamos nosotros directamente. Poníamos la cámara y era un plano. Después, cuando hice más conciertos y tenía dinero para invertir en videoclips contacté con Alfonso Guachu, que grabó con Dua Lipa, Bad Gyal… y en uno o dos días teníamos el videoclip”.

Esta es la historia de Aina Koda, una cantante del panorama de música en valenciano de 21 años cuya trayectoria ya ha sido premiada. Pero también es la realidad que comparten muchos de los artistas emergentes de la Comunitat Valenciana: ser independientes hasta disponer de recursos económicos, experimentar una notable mejoría en la calidad de sus videoclips al pertenecer a una discográfica e implicarse de lleno en cada detalle de la producción hasta lograr despertar en sus oyentes lo que ellos sienten con cada canción.

Aina Koda recibió el premio Ovidi a Artista Revelación en 2021. Ayuntamiento de Godella

En la Comunitat Valenciana, una región pletórica de arte y cultura, cada día son más los artistas y grupos que deciden emprender su carrera en la industria musical. De la mano de Niuss, Maluks y Aina Koda, talentos emergentes, nos adentramos de lleno en la cara B del mundo de la música, centrándonos en cada uno de los detalles de la producción de canciones en valenciano.

La escena musical valenciana está repleta de nuevos grupos y artistas cómo Colomet, La María o Cactus Troop.

LOS INICIOS DEL VIDEOCLIP

No obstante, para una mejor inmersión en este área musical, es necesario remontarse a los inicios del siglo XX, al nacimiento de los denominados «proto videoclips«. En un primer momento, eran imágenes e ilustraciones que acompañaban a una obra musical, y no fue hasta 1980 cuando se generalizó el videoclip como una herramienta de marketing que respondía al imaginario estético del artista, coincidiendo con la irrupción de las sonoridades eléctricas en el pop.

La creación de MTV en 1981, el canal televisivo estadounidense dedicado casi en exclusivo a la emisión de videoclips, amplificó notablemente la eclosión de estas piezas audiovisuales. Años más tarde, ya en el siglo XXI, nació YouTube, un sitio web hecho para compartir vídeos que derrocó a MTV y potenció, todavía más, la producción de vídeos musicales. No sorprende, pues, encontrar piezas audiovisuales de calidad que acompañan a grandes éxitos musicales de finales del siglo pasado. Es el caso de videoclips como el de Video Killed the Radio Star, de The Buggles, el primero en emitirse en MTV, o Rio de Duran Duran.

MTV eligió Thriller de Michael Jackson como mejor videoclip de la historia en 1999. michaeljacksonVEVO

CANCIONES ACOMPAÑADAS DE VIDEOCLIP COMO REGLA GENERAL

A día de hoy, la regla general es que los artistas lancen junto a sus obras un videoclip que las acompañe, pues se ha vuelto un formato cada vez más indispensable para consumir música tanto en plataformas musicales como en redes sociales, además de facilitar su aparición en los medios de comunicación. Asimismo, el consumo de música a través de las plataformas de vídeo en streaming es superior a las de audio en streaming, situándose las primeras en un 55% frente al 45% de las segundas, según Las Musas Music.

La realización de videoclips es un punto clave para la industria musical.

Estos datos revelan que la ausencia de un videoclip musical frena notablemente la difusión de una canción, por lo que esta herramienta que surgió para extender su impacto sigue siendo, hoy en día, de vital importancia para el artista. Sin ella es imposible ofrecer al oyente una interpretación visual de la obra y, por ende, dificulta la creación de un vínculo entre este y la pieza, incluso hasta con el propio artista o grupo. 

No obstante, un pequeño estudio de campo de Kaboom Producciones, cuyo testimonio entrará en escena más adelante, reflejaba que la diferencia de reproducciones en una canción era drásticamente mayor en Spotify y podría ser la tónica que tomara el futuro de la industria pues “al final un videoclip ahora es casi un gasto más, porque la función publicitaria la cumplen en mayor medida las redes sociales. El porcentaje de bandas y artistas independientes es mucho mayor al de grupos famosos. Si tienes poco dinero y tienes que alquilar un estudio para grabar, pagar una mezcla, unas fotos… pues queda poco para poder hacer un videoclip que llame la atención lo suficiente como para que merezca la pena”, apuntaba Cristina Sáez al ser preguntada por la relevancia actual de los videoclips. 

UN ESPACIO DE EXPERIMENTACIÓN

Un amplio abanico de posibilidades se abre para aquellos cantantes que deciden establecer una conexión visual con los consumidores de su música, pues en la industria del videoclip hay cabida tanto para el minimalismo como para el barroquismo más exagerado. De hecho, desde el equipo de Las Musas Music, una editorial musical y discográfica independiente con una amplia experiencia en producción audiovisual, señalan que “el videoclip es uno de los proyectos audiovisuales que mayor creatividad y experimentación permiten, pues no hay reglas demasiado rígidas”.

Entre estas reglas podría destacarse el empleo de unos recursos y técnicas audiovisuales apropiados atendiendo al género musical en el que se inscriba la canción. Paralelamente, se hace indispensable la presencia del estilo propio del autor en cada pieza, una de las claves para ganar singularidad y hacerse con el aplauso de la crítica y del público.

El hecho de que el videoclip sea considerado un espacio para experimentar cobra sentido a la hora de analizar la variedad de géneros de la que bebe, que abarcan desde el cine hasta la publicidad. Así, los resultados pueden fluctuar entre un vídeo musical más semejante a una película o a una campaña de marketing.

Muchos videoclips emplean una estrategia de marketing llamada product placement, como Focus de Ariana Grande. Ariana Grande

También la duración es un factor determinante en la creación de videoclips, pues aunque la mayoría duran entre tres y cuatro minutos, algunos artistas apuestan por un verdadero cortometraje para acompañar sus canciones, que cuentan una historia en sí misma. Es el caso de la pieza audiovisual elaborada para Havana, un tema de Camila Cabello, donde se ve cómo la protagonista vive diferentes romances a través de personajes de telenovelas, o de la que acompaña a I Knew You Were Trouble de Taylor Swift, casi seis minutos de historia de amor entre la compositora y un hombre con numerosos diálogos de película. 

  1. All Too Well: The Short Film (2021) de Taylor Swift tiene una duración de 14:55. Taylor Swift
  2. El videoclip de Havana (2017) de Camila Cabello ft. Young Thug dura un total de 6:42 minutos. Camila Cabello
  3. El vídeo de I Knew You Were Trouble (2012) de Taylor Swift es de 5:57 minutos. Taylor Swift
  4. El videoclip del tema icónico Telephone (2010) de Lady Gaga y Beyoncé dura 9 minutos y 32 segundos. Lady Gaga

GRANDES PROYECTOS AUDIOVISUALES EN LA COMUNITAT

Pero no es necesario alejarse tanto de la Comunitat Valenciana para encontrar verdaderas joyas audiovisuales. El videoclip más reproducido de la música cantada en valenciano es el de Estiu, la primera canción del grupo ZOO. Publicado el 19 de junio de 2014 y dirigido y producido por Raúl Pérez, acumula 7.368.920 visualizaciones. Se trata de un vídeo rodado en las marjales de Xeresa y Gandía y en las playas de Ahuir y Gandía, que recopila en menos de cuatro minutos la faceta más natural y espontánea de los integrantes del veterano grupo.

Si bien es cierto que la música y todo lo que rodea este arte es completamente subjetivo, la opinión de la crítica musical cobra especial relevancia a la hora de analizar qué videoclips sobresalen en el panorama de la música en valenciano. Entre ellos está Macondo, un DJ que que aspira a normalizar poner música en valenciano en las salas, que considera que el vídeo que acompaña a Cançó que mai s´acaba, de La Fúmiga es uno de los mejor valorados. Se trata de una pieza audiovisual publicada en 2019 que está grabada en Valencia y la Pobla de Farnals, plagada de referencias a otras canciones cantadas en su lengua vehicular que fueron consideradas éxitos antes que esta.

EL PAPEL DE LAS DISCOGRÁFICAS

Además de tratarse de creaciones de reconocidos grupos valencianos, los dos videoclips  comparten la misma empresa de management, Pro21Cultural, y ambos están producidos por Atomic Records. La fundación del primero de los negocios tuvo lugar en Valencia en el año 2000, de la mano de profesionales del sector cultural y del público, con el objetivo de dedicarse a la producción musical y de artes escénicas. 

Por su parte, la segunda empresa surgió un año más tarde para grabar, producir, mezclar y masterizar, como ellos mismos exponen en su página web. Por Atomic Studio han sido realizados más de 150 trabajos entre los que destacan los de grupos como ZOO, La Raíz, La Fúmiga o Aspencat. Actualmente trabajan en Atomic La Fúmiga, Cactus, Niuss, Colomet, Oceäns, Ones y Clara Olondriz y graban en el estudio ZOO, Malifeta y, hasta oficializar definitivamente su retirada, Smoking Souls.

Desde la propia empresa insisten en la importancia de discernir entre Atomic Studio, donde graban y trabajan la producción, y Atomic Records, que es la discográfica y el sello musical, algo que sucede cuando ellos se encargan del management de ese grupo como en Niuss u Oceäns. Los videoclips más novedosos de Niuss son los últimos producidos aquí, junto con Holistiks Media, con Patricia Peris, antigua manager del grupo, a la cabeza del rodaje de forma casi colaborativa en los tres proyectos de Prendre el Nord, Com dos Animals y Palabras que Abrazan, el tercero propuesto por Cruz Roja y engloba diferentes voces y lenguajes del panorama musical en auge.

En las manos de Pro21Cultural queda la gestión de las giras de los grupos valencianos con más impacto en el panorama musical, como los anteriormente mencionados, a los que se suman también Aspencat anteriormente y Colomet, Oques Grasses o Niuss en la actualidad. Paula y Vicent, dos integrantes de este último grupo emergente, señalan el importante papel que tiene la empresa con la que actualmente se vinculan: “es quien nos prepara todos los conciertos y la gira para poder hacer todos los bolos que tenemos como presentación del disco, más los que ya hemos ido haciendo”.

NIUSS

NIUSS es un grupo imposible de encasillar en cualquier género musical, pues representa la más pura diversidad de estilos. En él hay espacio para el pop, la rumba, el reggae y hasta la electrónica, que se combinan en las canciones para transmitir alegría o hacer crítica social. Es un proyecto que nació en valenciano y que no conciben en otra lengua, pues “es en la que hablan los miembros del grupo y expresan sus sentimientos”, explica Vicent. Además, “si no somos los valencianos y las valencianas quienes cuidamos la lengua, ¿quién lo va a hacer?, reflexiona el guitarrista.

Vicent y Paula nos hablaron sobre el proceso creativo de los videoclips y cuál es su implicación. Aute Culture

Nace a finales de 2020, muy ligado a un proyecto anterior que compartían varios de los seis integrantes del grupo: “Nos sentamos a hablar para hacer esa evolución, ese cambio musical a nivel sobre todo de imagen, y un poco profesionalizar aquello que estábamos haciendo como un hobby para llevarlo a un nivel más alto”, explica Vicent, uno de los veteranos. El objetivo era “intentar conseguir llegar a más público y, sobre todo, actualizarse”.

Y así lo hicieron. Su disco Macedònia, lanzado este 2023, como el propio nombre indica, “es una mezcla de todo”, afirma Paula. “Para el primer disco que sacáramos era importante buscar nuestra voz, donde estuviéramos cómodos todos. No teníamos un estilo definido, sino que hemos ido buscando en una diversidad de estilos aquello que nos gustaba hacer”, concluye la vocalista. De ahí nace un proyecto conformado por diez canciones pop-rock grabado en Atomic Studio y producido por Mark Dasousa, para el que Pro21 Cultural ha preparado una gira que abarca más de treinta localidades.


NIUSS compartirá escenario con dos grupos con gran recorrido: La Fúmiga y Cactus, con los que tuvo la oportunidad de colaborar en dos de las canciones de su disco. De ellos, Paula confiesa haber extraído grandes nociones: “Ha sido un proceso muy guay porque son personas que ya tienen experiencia, nos han ayudado a saber cómo seguir nuestro camino”. “En Prendre el nord ellos añadieron su parte de la letra, como su granito de arena, y también participaron en el videoclip. Fue una experiencia muy bonita”, explica la cantante.

Vicent y Paula de NIUSS cuentan que están a punto de desvelar el misterio de las frutas en sus videoclips. Aute Culture

LA IMPLICACIÓN EN LOS VIDEOCLIPS

Para cada una de las canciones que componen el álbum hay una miniatura de una fruta, un recurso creativo en donde los integrantes de NIUSS han tenido una gran implicación. “No está hecho al azar, sino que cada fruta tiene un mensaje oculto detrás”, revela Paula. Si bien el grupo todavía no ha desvelado el significado de cada una, sobre la atmósfera que envuelve los videoclips que acompañan dichos temas se vislumbran detalles que permiten conocer los motivos un poco más.

Cada una de las canciones de Macedònia tiene su propio videoclip, distinguidos por frutas. NIUSS

Para Com dos animals, una canción que se centra en la tensión sexual entre dos personas que se desean pero son incompatibles, era necesario “que el proceso audiovisual tuviese algo que contar”, afirma la intérprete. Por ende, NIUSS buscaba rodar un videoclip que fuese una verdadera historia, en el que contaron con bailarines y para el que los propios integrantes del grupo confeccionaron las máscaras con las que aparecen los protagonistas, “cada una 3 horas de recortar y pegar”, confiesa la cantante. 

Paula (NIUSS) explica que siempre intentan fusionar la canción con la propia historia del videoclip.

SIEMPRE INTENTAMOS QUE EL VIDEOCLIP TENGA UNA HISTORIA

PAULA, CANTANTE DE NIUSS

Para grupos con bajo presupuesto es rutinario aglutinar el grueso de la producción. En el caso de Amarillo Fiesta, grupo valenciano pero castellano-parlante, los tres miembros del grupo vienen de trabajos o estudios relacionados con el ámbito audiovisual que, sumado al bajo presupuesto de un grupo emergente, obliga a ser amo y señor de todo este proceso, aunque aseguran que en un futuro les encantaría delegar esa faceta y ponerse en manos de otros profesionales.

“Es importante al empezar con el grupo profundizar en un videoclip que enseñe la personalidad de la banda, en el que se puedan reconocer las caras e incluso qué instrumento pertenece a cada miembro para identificar a la banda pronto. A partir de ahí, nosotros ya hemos hecho los vídeos por mero disfrute personal”, declara Cristina Sáez, vocal y guitarra de Amarillo Fiesta. 

Próxima gira 2023-2024 del grupo Amarillo Fiesta. Instagram Amarillo Fiesta

Es importante al empezar con el grupo profundizar en un videoclip que enseñe la personalidad de la banda

Cristina Sáez, Amarillo Fiesta

INDEPENDENCIA AGOTADORA

Pero la implicación en el proceso de grabación de los videoclips puede resultar agotadora. El grupo femenino Maluks, formado en 2019 en el barrio de Benimaclet por Núria Pons, Marina Bolea y Laura Honrubia en las voces y la producción de bases y la función de DJ corre a cargo de Maria Deltell. Pese a no querer encasillarse en ningún género, dicen haber sido definidas muchas veces como “electro-tropicales valencianas” por sus ritmos latinos y sus influencias jamaicanas, sobre todo del Dancehall de Shenseea, una de las artistas más aclamadas en el país caribeño.

El grupo afirma haber tenido la suerte de haber recibido interés de “varias discográficas y empresas de management” tras la publicación de su primer single, por lo que han vivido menos esa independencia audiovisual que tantas veces exhausta física y económicamente al artista que realiza la producción. Pese a ello, Laura Honrubia confirma que en la grabación de los primeros videoclips del grupo “eres muy bebé, entonces intentas ahorrar costes y dinero por todos lados, por lo que se convierte en una inversión de tiempo mucho mayor”.

Con el paso del tiempo, Maluks ha afianzado su éxito entre los oyentes de música en valenciano y ha establecido unas pautas más tolerables en la faceta cinematográfica del grupo, aunque la implicación en estas siempre depende “del tiempo que tengamos, la idea que busquemos transmitir y las personas con quien trabajemos”, afirma Maria Deltell.

Las chicas de Maluks publicaron su último videoclip M.A.L.U.K.S. el pasado 28 de abril.

“Ahora que va todo mejor (en términos económicos) sí que intentamos pagar algo más a la productora y olvidarnos un poco del proceso creativo que antes nos tocaba a nosotras. Les decimos lo más importante del guión, de la estética… Y luego ellos nos proponen ideas”. Declaraciones como estas muestran también la pérdida de calidad de vida que puede suponer para grupos aún en desarrollo el abarcar no sólo el ámbito de composición letrística y melódica, sino sumergirse también en el apartado visual.

“Yo quiero transmitir con mis videoclips la imagen visual que me imagino yo de la canción en ese momento”, confiesa Aina Koda, una rapera de 21 años nacida que ya ha publicado su primer disco “Percal”. Para el vídeo de Polinyà de Xúquer, Aina explica que “tenía muy claro que tenía que estar grabado en mi pueblo, porque la canción habla de eso”. Asimismo, decidió reflejar en el de Tu i jo su historia de amor con Adam, su pareja y productor: “Tenía clarísimo que tenía que salir Adam, porque va dedicada a él, y además somos ‘tú y yo’ quienes formamos parte del proyecto”, explica.

«Hay muchas referencias visuales que a lo mejor solo entiendo yo», Aina Koda respecto a cómo nacen sus videoclips.

LA PRESIÓN DE LA ACTUACIÓN

A la hora de protagonizar un videoclip, son muchos los artistas que tienen que hacer frente al miedo escénico y es habitual que reciban clases de interpretación para obtener el resultado que esperan. Paula, de NIUSS, explica cómo ha vivido su progreso desde la primera vez que se puso delante de una cámara: “A mí me puedes ver en el videoclip de Ressaca y en el de Prendre el nord y puedes ver la gran diferencia porque yo por ejemplo antes del primero no había cantado nunca y no me había puesto nunca delante de una cámara”. Aún así, su actitud siempre ha sido clave para la evolución, pensaba: “no sé qué hay que hacer aquí pero voy a hacerlo como sea”. 

Una situación distinta es la que vive Aina Koda: “Yo de pequeña hice teatro durante siete u ocho años, por lo que ese miedo escénico no lo tenía. Ha sido un proceso fácil y en un futuro me gustaría hacer videoclips más teatralizados o más diferentes, que no sea solo rapear a cámara ”, confiesa.

Aina Koda cuenta que a pesar de ser calificada como rapera, quiere explorar más estilos y no encasillarse. Aute Culture

En el caso de Maluks, sin tampoco mostrar pavor por tener que interpretar, desvelan una perspectiva más simple: “Nos hemos dado cuenta de que lo que mejor funciona muchas veces requiere menos esfuerzo. Por ejemplo, grabar un videoclip en un estudio es muy cómodo y siempre va a quedar guay”, sentencia Honrubia. 

«Con la experiencia vas priorizando», dicen las cantantes de Maluks respecto a la producción de videoclips.

LA VOZ DE LOS EXPERTOS

Para idear y producir un videoclip muchas veces hay que contar con el apoyo de expertos, que sirvan como ayuda también a la hora de clarificar el proceso a seguir en la producción de estos. Cristina Sáez es la encargada, junto a Gema Judidías, de dirigir Kaboom Producciones, una pequeña empresa castellano-manchega de videoclips musicales y publicitarios y ahora también vocal y guitarra del grupo valenciano Amarillo Fiesta. “Al final un videoclip es ponerle imágenes a la música que un grupo o artista ha creado, a unas letras, y durante un tiempo será incluso la imagen de este, entonces es muy importante conocerlo bien”, afirma Cristina Sáez antes de describir las fases de producción de un videoclip.

Videoclip Sueña de La Triple F, producido por Kaboom Producciones.

Sáez remarca la diferencia que puede existir entre una producción “low cost” y una con mayor presupuesto. Como también explicaba Mark Dasousa: “en Atomic Studio hemos visto producciones desde quinientos euros hasta los 15.000 o 20.000”. Lo primero es dejar claro si el grupo tiene una idea o si quieren crear algo desde cero. Con un boceto preconcebido, lo prioritario es el desarrollo del mismo, la adaptación de este a sus recursos y presupuesto y la búsqueda de referencias. A esto, Mark Dasousa agrega que es recurrente concretar una reunión para tratar detalles y crear un minutaje en base a la canción que sirva para “guionizar por escenas”. En Kaboom, cuando el artista encarga toda la producción, se intenta que el grupo envíe o muestre referencias de otros videoclips que les puedan gustar, similitudes estéticas, etc…

¿Hasta qué punto los artistas se ocupan de sus propios videoclips? NIUSS, Maluks y Aina Koda. Aute Culture

Ese primer paso de confección de diseño da pie a la configuración de un equipo de rodaje adaptado al presupuesto, por lo que puede variar el número de cámaras de vídeo y fotografía, el apartado artístico, MUAH (Make-Up and Hair)… Dasousa añade que la principal diferencia entre producciones de mayor y mayor presupuesto es esa misma, la diferencia de bienes. “hay quienes pueden permitirse cosas externas como alquilar un dron, un coche, un plató, una discoteca… Hacerlo a mayor escala, con más gente trabajando; director de fotografía, cámara, monitores…”. “Si esta parte de preproducción, creación de guión técnico y gestión de localidades se hace bien, el rodaje y montaje ya es prácticamente disfrutar” concluye Sáez.

Igual que hay una diferencia de potestad económica entre grupos, existe entre las productoras. “Lo ideal sería que el equipo fuera completo, que todo el mundo tuviera un sueldo correspondiente a la función que desempeña y que además haya presupuesto para alquiler de material, atrezzo, vestuario… Pero a nuestro nivel siempre hemos tenido que elegir entre destinar el presupuesto a sueldos o a la producción en sí.

«Hemos pedido favores, nos rodeamos de gente muy artista que siempre ha estado dispuesta a participar… También hemos intentado tener los pies en el suelo y no intentar desarrollar ideas que no se ajustaran al presupuesto de la banda.” Es el punto de vista de Cristina Sáez desde una posición algo maniatada, pues tampoco han recibido nunca ayudas públicas para fomentar la cultura. 

Todas las artistas coinciden en la falta de ayudas que propulsen el inicio de los grupos y su producción audiovisual y la falta de claridad y facilidad a la hora de solicitarlas. Desde el grupo Amarillo Fiesta reclaman la existencia de una red de ayudas económicas y promoción “en la que se contara con los grupos emergentes valencianos para participar en eventos públicos o conciertos de artistas nacionales organizados desde la administración pública a modo de teloneros”.

Aina Koda comenta que no ha recibido nunca ayudas públicas y destinó el premio de Sona 9, que contaba con 3.500 euros a disposición del artista a la producción de su nuevo disco y un videoclip. “Mi discográfica me ayuda mucho en la distribución y promoción de música en canales de televisión como À Punt, en TV3 también lo hemos intentado…” concluye Aina Koda, que deja entrever la falta de apoyo recibida desde instituciones públicas.

Aina Koda en su actuación en la eliminatoria del Sona9 en la Sala 16 Toneladas de València. Enderrock

En Maluks hacen hincapié en la dificultad para pedir estas ayudas de la Generalitat y enterarse del plazo de inscripción. “No nos da tiempo a actualizar cada día la web a ver si ha salido alguna información. Habría que implementar algún tipo de aviso para facilitar a los artistas. Y cuando logras enterarte hay mil cosas que rellenar y demostrar. Es muy ‘chungo’ conseguirlas”.

Algo que va un poco ligado con la explicación de María Lozano, Community Manager de Atomic Studio. La periodista desarrolla que los videoclips no programados, es decir, los que se deciden grabar de imprevisto, apenas una semana después de publicar la canción, no son susceptibles de recibir ayudas públicas porque para ello es necesario un guión y una planificación a entregar. Esos clips deben pagarse a la productora, que es la que suele solicitar la subvención, en el momento de comenzar a grabar al no haber una previsión y no estar añadido en los presupuestos. 

Las ayudas más recurrentes según las últimas actualizaciones del Institut Valencià de Cultura sobre financiaciones en el ámbito musical de 2022 residen en las giras de grupos valencianos fuera de la comunidad autónoma. Véanse diferentes ejemplos como La Fúmiga con la gira de su disco Fotosíntesi, por la que recibió una subvención de 16.610€. Smoking Souls rodó con su disco La Cura y obtuvo 15.439€ de ayuda, Mafalda con la Gira Les Infelices, título de su quinto y último álbum, y otorgó al grupo 12.104€, Xavi Sarrià se lanzó a la carretera con su nuevo disco Causa e ingresó 13.000€ de beca y Valira, grupo que surgió de la disolución de la antigua banda La Raíz, presentó su disco Luz Errante y fue ayudado con un montante de 7.827 euros. 

El concierto de presentación del disco de La Fúmiga juntó a más de 7.500 personas en València. 20 Minutos

EL AVAL DE LA GENERALITAT

El Instituto Valenciano de Cultura otorga ayudas a proyectos de música de artistas de la Comunitat. Algunas productoras como la propia Atomic Records fue subvencionada con 10.359€ para el mantenimiento de esta, al igual que la cooperativa de Mafalda Producciones, que percibió 13.001 euros. También, algunos artistas valencianos que iniciaron el proceso de grabación de un nuevo disco en 2022 contaron con la colaboración de la Generalitat. Son los casos de Auxili con su nuevo disco Guaret para el que  tuvo un subsidio de 7.900 euros o La Maria en su publicación más reciente L’Assumpció que le proporcionó 4.776€. Sin embargo, denota la dificultad de recibir este tipo de auxilios los pocos artistas del género que aparecen en la lista y las denegaciones de algunas peticiones como las giras de Lisasinson, Cactus Troop o Pupil·les tras anunciar su nuevo disco Tot i res

La Generalitat Valenciana invierte en muchos ámbitos musicales, entre ellos las giras de los artistas, las productoras y la producción (tanto física como inmaterial) de los discos. IVC

Es evidente que la relación entre el tiempo dedicado a un videoclip y el tiempo que luego este dura o la gente dedica a su reproducción y relación entre dinero invertido y obtenido no son sostenibles en este escalón musical, sobre todo si no son lo suficientemente respaldados por instituciones públicas. Mark Dasousa criticaba que “vivimos en una etapa donde todo va a doble velocidad. Antes un single duraba tres minutos y medio y ahora más de dos parece muy larga”.

El productor valenciano cree que sucede igual con los videoclips, necesita que todo vaya rápido, cuente con mucho estímulo visual o algo que incite a “darle al play cuando ves un anuncio en instagram”. Al vivir en una época más de actuar que de pensar, todo lo que es consumible en pequeño formato es preferible para el consumidor, aunque también embrutece la cultura porque no disfruta de una reflexión. 

Mark Dasousa (Ondara, 1975) comenzó siendo autodidacta y en 2001 comenzó su carrera como productor. Valencia Plaza, SoundBetter

TALENTO VALENCIANO SOBRESALIENTE

El videoclip es el arma de los artistas para inmiscuirse de manera inmediata en los sentimientos de su público, apelar a sus emociones y despertar aquellas sensaciones que ellos mismos experimentaron primeramente. Se trata de una herramienta a través de la que los intérpretes consiguen que sus canciones perduren en el tiempo, algo que se logra cuando el proyecto audiovisual sea innovador e inconfundible, dos cualidades difíciles de conseguir en una industria donde todo tiene un precedente, Nihil novum sub sole. 

Lo fundamental a la hora de realizar un videoclip es la predisposición, tanto de los artistas como de las productoras, el compromiso a la hora de implicarse en cada uno de los procesos de realización del mismo, desde la lluvia de ideas, el guión inicial y la interpretación, hasta la planificación de cada uno de los espacios en los que se rodará. 

Aunque abarcar todos estos aspectos puede parecer laborioso y requerir una gran inversión, cabe destacar que, si bien es cierto que disponer de los recursos económicos necesarios para la producción del videoclip siempre será un plus, hoy en día existen formas low cost de elaborar proyectos audiovisuales sobresalientes. Además, las ayudas de la Generalitat se han convertido en un gran incentivo para que los artistas emergentes valencianos saquen a la luz sus creaciones y estas puedan ir acompañadas de una representación visual. 

En la Comunitat hay talento emergente con grandes ideas e iniciativa para abrirse paso en el panorama de música en valenciano. Innegable es que el triunfo en la industria musical muchas veces viene facilitado, o cuanto menos potenciado, cuando los artistas disponen de un buen asesoramiento y los aspectos de realización y producción de videoclips no se descuidan. 

Aún así, son muchos los artistas que en un principio se muestran inseguros y consideran que ninguna discográfica confiará en ellos, atrasando así su progreso en la industria, o hasta abandonándola. No obstante, ahora más que nunca, el panorama musical valenciano abre sus puertas a todos aquellos que aporten un discurso fresco, rompedor y novedoso, y prueba de ello es la acogida que los grupos con gran recorrido les dan. 

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